📍Del café en Belgrano al Amazonas: mi parte en la expansión de una fintech

En las últimas dos semanas recorrí Temuco, Punta Arenas e Iquique en Chile, y Bogotá, San Andrés y Leticia en Colombia.

De extremo a extremo de Sudamérica, si uno une los puntos en Google Earth.

No fue turismo.

Fue hacer algo en lo que creo profundamente:

👉 Si quieres que un proyecto crezca, necesitas estar presente.

Ver, escuchar, caminar, preguntar.

Transmitir, acompañar, enseñar. Compartir la visión aplicándola en vivo.

Entender el contexto con los cinco sentidos.

Hace algunos años, la expansión de la fintech que hoy impulso en estos países no comenzó con un Excel ni con un plan detallado.

Comenzó como una conversación informal con un conocido de toda la vida que derivó en una apuesta decidida por crecer.

Él y sus socios fundadores, con una fintech consolidada en Argentina. Yo, en mis primeros meses fuera del mundo corporativo, trazando mi propio mapa.

Me contó su idea de expandir. Tomamos un café. Me explicó el modelo. Y sin tener todas las respuestas, acepté.

Después vino Colombia, como un refuerzo a esa primera apuesta.

Nada de eso estaba previsto al comienzo.

El plan apareció después.

Lo que sí estaba, era la actitud.

Tres cosas que este recorrido me volvió a dejar claro:

1️⃣ No estaba listo. Pero estaba disponible.

La disposición a construir valió más que esperar a que todo esté claro.

2️⃣ El entender viene después del empezar.

Entendí más del negocio, del rol y de mí mismo después de empezar.

3️⃣ Los problemas no se resuelven sólo por mail.

Se resuelven estando ahí. Con el cuerpo, no sólo con el Excel.