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Del desierto al mundo corporativo: el mayor desafío fue cambiar mi mentalidad

Este artículo aborda un tema clave en la transición profesional: el verdadero obstáculo no es el mercado, sino la historia que nos contamos sobre nosotros mismos.A través de mi propia experiencia, desde el mundo militar hasta el mundo corporativo, exploro cómo el mayor desafío en cualquier cambio no es externo, sino interno. No se trata solo de cambiar de ocupación, sino de redefinir la manera en que vemos nuestro valor, nuestras capacidades y nuestras oportunidades.El artículo plantea que muchos profesionales llegan a un punto en sus carreras donde sienten que necesitan un cambio, pero las dudas, el miedo y las estructuras mentales aprendidas los frenan. La clave para avanzar no está en esperar oportunidades externas, sino en cambiar la mentalidad y hacerse las preguntas correctas.Cierra con una invitación a la reflexión: si dejaras de lado todas tus excusas, ¿qué preguntas te harías sabiendo que buscas otro camino?Un artículo para quienes están en una etapa de transformación y buscan claridad sobre cómo reinventarse en un mundo que ya no valida automáticamente su experiencia.

El problema no es que el mercado haya cambiado, que la empresa haya tomado otro rumbo o que las circunstancias sean distintas (eso sucede siempre). El problema es cómo te has contado la historia de tu carrera durante años.

 Nos acostumbramos a medir nuestro valor por el cargo, la empresa en la que trabajamos y los resultados que entregamos dentro de un sistema. Pero, ¿qué pasa cuando ese sistema ya no nos valida o sentimos que queremos otra cosa?

 Ahí es cuando aparecen las preguntas incómodas:

  • ¿Sigo siendo igual de valioso sin el título ni la estructura que me respalda?

  • ¿Cómo sé qué hacer si nunca tuve que decidir fuera del marco corporativo o de una organización?

  • ¿Estoy preparado para demostrar mi valor sin que nadie me lo valide primero?

 Porque la realidad es esta: el mercado no te va a decir cuánto vales. Si sigues esperando que alguien venga a confirmarlo, estás en problemas.

 El gran obstáculo en esta transición no es el mercado. Es la historia que te cuentas sobre ti mismo y sobre cómo deberías seguir adelante.

 Como dice Joe Dispenza en su libro "Deja de Ser Tú":

"Tu personalidad crea tu realidad personal. Si quieres una nueva realidad, necesitas una nueva versión de ti mismo."

Lo que crees sobre tu capacidad de reinventarte determina las opciones que ves.

  • Si crees que no tienes alternativas, no las encontrarás.

  • Si crees que solo puedes operar dentro de una empresa, te costará ver otras formas de aplicar tu experiencia.

 Mi primera transformación (y no la última): de soldado a empleado

 Mi primera gran transformación no fue de un puesto a otro dentro de una empresa. Fue cambiar de identidad por completo.

 Después de 16 años en el ejército, con un egreso con mérito, habiendo dado la vuelta al mundo en la Fragata Libertad (21 ciudades de 19 países en 10 meses), siendo paracaidista y comando —dos de las especialidades más exigentes—, instructor de instructores con la responsabilidad de formar a futuros líderes militares, y luego de entrenar en un regimiento del Ejército de Estados Unidos que se preparaba para la guerra en Irak en 2003, algo ya no encajaba.

 Había logrado más de lo que alguna vez había imaginado dentro de esa carrera. Pero lo que visualizaba hacia adelante no me convencía.

 Mi mente decía una cosa, mi corazón otra. Y mi cuerpo empezaba a mostrar señales. Sabía que algo tenía que cambiar.

 Me veía en otro lugar. Me imaginaba en el mundo de los negocios, viajando, construyendo algo grande. No tenía idea de cómo hacerlo, pero lo que sí sabía era que ese cambio no iba a ser menor.

 No tenía certezas. Tenía miles de dudas racionales que me daban argumentos para quedarme donde estaba. Pero mi corazón y mi cuerpo ya iban en otra dirección.

 Así que tomé la decisión. Entregué mi fusil y me inscribí en la Universidad Argentina de la Empresa para estudiar una Licenciatura en Administración de Empresas.

 Busqué que mi primer trabajo tuviera que ver con lo que quería hacer, no con lo que el mercado me iba a aceptar por la experiencia que tenía hasta ese momento.

 No tenía un manual de instrucciones para hacer el cambio. Solo sabía cuáles eran mis dos primeros pasos, no el plan completo.

 Y ahí entendí lo más importante:

El cambio no empieza con las respuestas, sino con la decisión de hacerse las preguntas correctas.

Cambiar la historia que te cuentas sobre ti mismo es el primer paso para cambiar tu futuro

🔹 El cambio no es solo de ocupación, sino de mentalidad. No se trata solo de cambiar de trabajo o empezar un negocio propio. Es cambiar la forma en la que interpretas tu carrera, tus capacidades y tu valor. Si sigues pensando como un empleado, aunque trabajes por tu cuenta, el cambio no será real.

🔹 La mentalidad define la manera en que enfrentamos la incertidumbre. Si la ves como un obstáculo, te paraliza. Si la ves como una oportunidad, te impulsa. Lo desconocido siempre da miedo, pero también es donde está todo lo que todavía no has logrado.

🔹 La validación ya no viene del sistema, hay que construirla desde uno mismo. En el mundo corporativo, el cargo y la empresa te daban credibilidad. Fuera de ahí, nadie te la otorga automáticamente. Ahora eres tú quien debe demostrar valor constantemente y generar confianza en base a lo que haces, no solo a lo que hiciste antes.

🔹 La historia que nos contamos condiciona la forma en que enfrentamos el cambio. Si crees que tu mejor etapa profesional quedó atrás, vas a actuar en consecuencia, rechazando oportunidades sin darte cuenta. Pero si te convences de que estás en el mejor momento para reinventarte, empezarás a construir una nueva versión de tu carrera con más claridad y determinación.

La pregunta que te propongo es: ¿qué historia te estás contando hoy?

¿Es una que te abre caminos o una que te mantiene atrapado en lo que fuiste?

Ahora imagina por un momento que dejas de lado todas las excusas (todos las tenemos), que por un instante no hay limitaciones externas, no hay miedo al qué dirán, no hay dudas sobre si es posible o no.

¿Qué preguntas te harías si supieras que necesitas otro camino?

  • Si el miedo no fuera un factor, ¿qué haría hoy mismo para empezar mi cambio?

  • ¿Dónde puedo aportar valor sin esperar que alguien me lo valide primero?

  • Si no tuviera miedo al fracaso, ¿qué probaría?

  • ¿Estoy sosteniendo mi historia actual porque realmente quiero, o porque es lo único que conozco?

Las respuestas pueden sorprenderte.

Si esto te resuena, te leo en los comentarios. 🤯