- Germán Cerrato
- Posts
- Lo viejo funciona. Hasta que deja de funcionar.
Lo viejo funciona. Hasta que deja de funcionar.
Me da la sensación de que hoy, apoyarse solo en la experiencia puede no ser suficiente para mantenerse en un puesto.Creo que desarrollar conciencia, propósito y capacidad de adaptación puede marcar una diferencia.

Todo cambia. A veces de forma abrupta, otras de manera imperceptible. Pero lo que funcionaba bien ayer, un día simplemente deja de servir.
“¿Ves, Juan? Lo viejo sí funciona.” —El Eternauta
En el cómic, lo viejo salva vidas en medio de una catástrofe.
Y durante mucho tiempo, en la vida real también fue así: la experiencia, lo aprendido, lo probado… funcionaban.
Cuando el entorno era más estable, el pasado era una guía confiable.
Pero hoy estamos atravesando una transformación silenciosa pero profunda.
No es una catástrofe. Es un cambio de época.
Me refiero a la irrupción de la inteligencia artificial.
Un fenómeno que, aunque todavía lo tratamos como “herramienta”, ya está reconfigurando los sistemas, las decisiones… y las expectativas.
En este nuevo contexto, lo viejo —aunque útil—
ya no alcanza.
No porque haya perdido valor,
sino porque el entorno evoluciona más rápido que nuestras certezas.
Y eso nos deja con una pregunta:
¿Qué se espera adicionalmente hoy, además de experiencia?
🔹 Autoconciencia – saber desde dónde actuamos.
🔹 Capacidad de adaptación – ajustarse sin perder dirección.
🔹 Propósito – tener claro para qué hacemos lo que hacemos.
🔹 Habilidades humanas avanzadas – comunicar, liderar, empatizar.
🔹 Relación inteligente con la tecnología – integrarla, no competir con ella.
🤖 Agreguemos “inteligencia artificial” al análisis. Como fenómeno, no como herramienta.
Yuval Noah Harari es historiador y autor de libros como Sapiens, Homo Deus y 21 lecciones para el siglo XXI. Es reconocido por anticipar cómo la inteligencia artificial, los datos y la biotecnología están transformando al ser humano y la sociedad.
Plantea escenarios que, aunque parezcan futuristas, tienen raíces en el presente. No afirma que vayan a suceder, pero sugiere que ya podríamos estar dentro de ellos, sin notarlo del todo.
Una de sus ideas más inquietantes dice:
“Cuando los algoritmos te conozcan mejor que ti mismo, lo único verdaderamente valioso será tu autoconciencia.”
No es una amenaza. Tampoco una certeza.
Asumiendo que tiene algo de verdad —aunque sea parcial—, vale la pena preguntarse:
Con relación a la autoconciencia: ¿Estamos desarrollando lo único que no se puede automatizar?
Mientras nos ocupamos de producir, de avanzar, de mejorar, es posible que algoritmos invisibles estén aprendiendo más rápido que nosotros. No para reemplazarnos por completo. Pero sí para desafiar algo que durante años dimos por garantizado: la experiencia.
Y aquí Harari introduce un matiz aún más inquietante:
“El mayor riesgo no es ser reemplazados. Es volvernos irrelevantes.”
No porque perdamos nuestras capacidades, sino porque el sistema ya no nos necesite.
No porque alguien decida excluirnos, sino porque simplemente dejamos de ser considerados parte esencial del proceso.
(Puede sonar exagerado o demasiado futurista… pero quizás tenga más verdad de la que nos gustaría admitir.)
♻️ El momento en que la experiencia va compartiendo espacio con el propósito
Durante mucho tiempo, confié en la experiencia. Lo hice por intuición y guiado por una visión. Consideraba que la acumulación progresiva de experiencia me aseguraría el éxito. Y funcionó.
Me imaginaba en el futuro. Y con esa visión, decidía en quién debía convertirme y qué pasos dar.
Esa transformación no era repentina.
Era lenta, exigente, muchas veces incómoda.
Hoy ya no sólo me guío por una visualización de lo que quiero ser en el futuro. Me pregunto por qué quiero lo que quiero. Mi propósito.
Hoy elijo estar despierto. Saber por qué hago lo que hago. Cuál es mi aporte a los demás.
👨🎓 Una conversación sin dramatismo
Hace poco le pregunté a mi hijo —que está en la universidad— si ahí se habla de inteligencia artificial.
“Sí, la presentan como una herramienta. El que no la usa, puede estar desaprovechando oportunidades.”
Lo dijo con naturalidad.
Como si fuera obvio.
Y después agregó:
“En Recursos Humanos dicen: las empresas deberían contratar personas por lo que son—personas. Por cómo sienten, cómo se adaptan, cómo piensan. No solo por lo que ya saben hacer.”
Tal vez la próxima generación no tenga menos miedo.
Tal vez simplemente esté menos apegada al pasado.
🧠 Pausa necesaria
No todos estamos en la misma etapa. Y no todos podemos detenernos a pensar en nuestro propósito con el mismo nivel de urgencia. Cada uno a su ritmo y necesidades, por supuesto.
Si este texto en algo te llamó la atención, te agrego una pregunta:
¿Qué parte de lo que haces hoy no toleraría una revisión honesta?
Creo importante poder reflexionar sobre por qué hacemos lo que hacemos y qué nos moviliza. De lo contrario, nos volvemos máquinas de hacer. Sin pausa. Sin sentido.
🔚 Cierre
La experiencia me trajo hasta acá.
Pero ya no alcanza con haber vivido.
Hoy se trata de estar despiertos.
✨ ¿Y qué significa estar despierto?
🔹 Autoconciencia: saber desde dónde actuamos.
🔹 Intención: movernos con sentido, no por inercia.
🔹 Preparación temprana: ver las señales antes que se conviertan en urgencias.
Porque el futuro no te va a preguntar si estabas listo. Solo va a llegar.
🗭 Una buena noticia
Esto no es una dicotomía entre “lo nuevo” y “lo viejo”. Tampoco entre “jóvenes despiertos” y “veteranos desactualizados”.
De hecho, la mejor combinación posible es experiencia + autoconciencia.
Si llegaste a los 40 o 50 con años de experiencia, y además trabajas en tu propósito y tu visión, bingo: tu valor no desaparece, se potencia.
Y si estás recién empezando, aún sin experiencia, pero ya traes conciencia de vos mismo y del sistema… la experiencia va a llegar, y lo va a hacer con dirección.
Hay lugar para ambos. Pero solo si seguimos dispuestos a revisar, integrar y evolucionar.
📝 Nota personal
Yo también me resistí. Yo también me aferré a lo que conocía, incluso cuando ya no tenía sentido.
Pero hoy prefiero incomodarme a tiempo, antes que lamentarlo tarde.
Estar despierto no es tener respuestas. Es no dejar de hacerse preguntas.