- Germán Cerrato
- Posts
- Luego de 15 o 20 años en la misma empresa, ¿busco trabajo o creo mi propio proyecto?
Luego de 15 o 20 años en la misma empresa, ¿busco trabajo o creo mi propio proyecto?
🔍 Preguntas que pueden surgir si estás entre los 40 y 50 añosDespués de 15 o 20 años en la misma empresa, ¿qué viene? ¿Buscar trabajo? ¿Crear tu propio proyecto?Este artículo no ofrece respuestas, sino preguntas para reflexionar.

Si el título te llamó la atención y estás leyendo este contenido, probablemente tengas entre 40 y 50 años. Si no es así, bienvenido igualmente.
🔔 ADVERTENCIA: solo voy a plantear más preguntas, no respuestas. Cada persona y su recorrido son únicos. Lo que sí puedo decir es que, en esta etapa, la diferencia la marcará la calidad de las preguntas que te hagas. Lo bueno: ver las preguntas que otros se hacen ayuda a saber si estás simplemente perdido… o muy perdido.
Cuando llevamos dos décadas en la misma empresa, sector o industria, la pregunta no es solo laboral: es existencial. No se trata de actualizar el CV o armar un plan de negocios; se trata de responderle a esa voz interna que nos dice (o grita): ¿y ahora qué?
✅ ¿Cuánto dura esa conversación interna? Más de lo que nos gusta admitir. Algunas personas intentan callarla rápidamente buscando un nuevo empleo; otras la alargan soñando con emprender. La realidad es que ninguna decisión sólida nace de la noche a la mañana. Esa conversación puede durar meses, incluso años, porque no es solo racional: atraviesa quiénes somos, quiénes fuimos y quiénes queremos ser.
✅ ¿Cómo se toma la decisión? No hay fórmula única. Lo que he visto en mi experiencia es que conviene hacerse preguntas que no están en los manuales:
¿Necesito seguridad inmediata o quiero apostar al crecimiento a largo plazo?
¿Estoy buscando algo parecido a lo que ya hacía, o estoy dispuesto a prepararme en nuevas competencias?
¿Puedo tolerar incertidumbre y aprender desde cero?
Responderlas no es sencillo, porque muchas veces ni siquiera sabemos lo que sentimos frente a esas opciones. Pero decidir es mejor que dejarse arrastrar.
✅ ¿Qué puedo esperar de mis emociones en el proceso? Un torbellino. Miedo, entusiasmo, duda, euforia, frustración… y probablemente todo eso en el mismo día. Es importante normalizarlo. El error está en creer que uno debe esperar a sentirse seguro para actuar. Eso no sucede así. Las emociones acompañan, pero no lideran la decisión.
✅ ¿Está bien buscar trabajo y emprender al mismo tiempo? Depende. Si lo haces por desesperación, probablemente termines saboteando ambos caminos. Si lo haces como estrategia consciente, priorizando energía y recursos, puede ser una buena manera de explorar sin comprometerte del todo al principio. Eso sí: ponte límites claros, porque no se puede remar en dos direcciones opuestas para siempre.
✅ ¿Es normal que los tiempos de respuesta sean largos o que, directamente, no te respondan? Puede ser desconcertante. Cuando trabajabas en una organización, compartías urgencias, estructuras, tiempos. Por fuera, tus tiempos son solo tuyos, y eso no significa que sean urgentes para los demás. Ahí empieza el desafío de encontrar tu propio peso específico, más allá del cargo o el logo que antes te respaldaban.
✅ ¿Puedo gestionar mi proyecto como gestionaba dentro de una corporación? Todo por descubrir. Dentro de la empresa te movías con solvencia: era natural, hacías lo mismo dentro de una estructura consolidada y te formaste para eso. Pero lo que allí se medía en procesos, aquí se mide en aprendizaje rápido. Lo que allá era minimizar errores, aquí es absorberlos y ajustar. Es otro juego.
✅ ¿Por qué ahora siento que tengo que volver a demostrar lo que ya creía probado? Cambiar de espacio es, en cierto modo, volver a empezar. La experiencia no desaparece ni se borra todo lo practicado en otro ámbito. Lo que necesitas es adaptarla, traducirla y hacerla comprensible en un nuevo entorno, con reglas diferentes. Y aunque eso incomode, también abre una oportunidad: redescubrir de qué estás hecho hoy. Al final, todo sigue siendo mental: cuando recuperas confianza, tu lenguaje corporal lo refleja, y los demás lo perciben.
Podría seguir haciendo miles de preguntas más, porque cada historia trae las suyas. Pero aquí apelo al aporte comunitario: