- Germán Cerrato
- Posts
- Ser emprendedor, incluso antes de emprender
Ser emprendedor, incluso antes de emprender
🌟 No hace falta renunciar para ser emprendedor.A veces, basta con intentar cambiar lo que incomoda para que sea un inicio. Este texto es para quienes sienten esa incomodidad -incluso aunque no hayan emprendido aún.

La incomodidad como vocación
Creo que ser emprendedor es parecido a tener una vocación. Te moviliza algo difícil de explicar: una incomodidad que no se va, una mentalidad que no se conforma con lo que hay.
No es ambición por dinero, ni deseo de independencia total. Que en todo caso podrían llegar como consecuencia de…
Es más sutil —y más profundo-: un inconformismo permanente que te empuja a crear, mejorar, transformar.
Ser emprendedor es tener vocación para gestionar la incomodidad.
No es querer tener una startup ni fantasear con ser tu propio jefe. Porque incluso cuando emprendes, sigues siendo dependiente: de un cliente, un socio, un inversor, una condición del mercado o de tu propia espalda.
Por eso, muchas veces uno ya es emprendedor antes de lanzarse por su cuenta.
Yo me sentía emprendedor incluso cuando trabajaba en el Ejército o como ejecutivo.
No por el cargo. Por la forma de mirar.
Buscaba calmar esa incomodidad creando soluciones nuevas, en un loop que no termina —porque el trabajo nunca termina—.
🛠 Empezar sin garantías
Cuando dejé el mundo corporativo, no tenía todo resuelto. Empecé con una idea, una visión y mucha voluntad. También con muchas dudas, desconcierto, y un montón de voces internas que se contradecían.
Mi primera idea fue montar una consultora en desarrollo inmobiliario comercial —en línea con lo que había ejercitado en la corporación—. Implicó invertir tiempo, creatividad y aprender todo lo que no sabía (porque antes lo hacía otro).
Dudaba de todo. No se parecía en nada a lo que conocía de la vida corporativa.
Y eso me descolocaba. La mente busca referencias, lo conocido; pero en este camino hay que crear nuevas referencias.
Al poco tiempo abrí mi primer local gastronómico, y meses después me comprometí con un proyecto que implicaba expandir una Fintech de medios de pago en dos países.
Nada estaba garantizado. Todo era incierto. Pero seguí. Aprendí. Ajusté.
Y sigo haciéndolo.
🏗 Emprender es construir sin plano
Emprender, como lo viví yo, se parece más a levantar un centro comercial sin plano.
Te imaginas cómo quieres que sea, pero mientras construyes una parte, ya estás resolviendo cómo sigue la que viene después.
📌 Haces muchas cosas que no dominas.
📌 Te equivocas.
📌 Aguantas.
📌 Vuelves a intentar.
📌 Y todo eso mientras tratas de que la estructura se mantenga en pie.
No es solo tener una idea. Es sostenerla en la incertidumbre.
❌ Desmitificando el éxito emprendedor
Cada vez que escucho a alguien hablar del éxito emprendedor como si fuera algo fácil o casi garantizado, pienso en esto:
No hay fórmula de libro.
No te hace millonario de un día para otro.
Trabajas más que antes.
Haces de todo. Incluso lo que no sabes hacer.
💼 Emprendedor, empresario, empleado: no es lo mismo
Durante mi carrera fui las tres cosas.
Como empleado (CEO), lideré grandes equipos, gestioné millones, pero no era dueño. Respondía ante otros.
Como emprendedor, empecé sin estructura, con una idea, con mi propio capital, con mucha voluntad y compromiso.
Como empresario, aprendí a organizar, escalar y sostener negocios que funcionan incluso cuando yo no estoy presente.
La diferencia no está en el título. Está en la relación con el riesgo, la propiedad y el propósito.
📌 El CEO gestiona capital ajeno.
📌 El emprendedor arranca con lo que tiene.
📌 El empresario construye algo que le pertenece —y lo hace funcionar—.
🔚 Para cerrar
No todos quieren o buscan emprender. Y está bien.
Pero si lo vas a hacer, sugiero entender esto desde el día uno: No es velocidad. Es aguante.
Y la recompensa no es solo económica. Es la satisfacción de haber construido algo propio, desde cero, con todo lo que eres.