• Germán Cerrato
  • Posts
  • También renuncié alguna vez. ¿Cuándo persistir o abandonar?

También renuncié alguna vez. ¿Cuándo persistir o abandonar?

¿Te pasó alguna vez sentirte agobiado sin saber si seguir o soltar?¿No poder distinguir si lo que estás haciendo requiere persistencia... o si en realidad ya es momento de dejarlo ir?En este post comparto algunos criterios que me ayudaron a tomar esa decisión en distintos momentos.“Los ganadores renuncian todo el tiempo... solo que renuncian en el momento correcto.” — Seth Godin

Es normal que, en un proyecto, una carrera o un negocio, surja la necesidad de cuestionarse si abandonar o persistir. Hasta diría que es importante hacerlo, para no insistir en algo que no cumplirá con nuestras expectativas.

Me ha pasado de empezar un proyecto o un cambio con entusiasmo, pero tarde o temprano aparecieron obstáculos. No me refiero a dificultades menores, sino a barreras reales, exigentes, que pusieron a prueba mi energía, convicción y recursos. En esos momentos, me he preguntado seriamente si debía seguir o salirme.

Tengo claro que la frustración es parte del proceso. Es lo que sentimos cuando algo no sale como queremos, o cuando aún no dominamos lo que estamos haciendo. Al comenzar, es común ser “malo” en lo que hacemos. Y eso no significa que estemos fracasando.

La frustración, en realidad, es una señal: indica que hay algo que todavía necesitamos incorporar. Persistir con inteligencia implica escuchar esa señal, aprender lo que falta y crecer en el proceso.

Me parece importante distinguir cuándo persistir (de manera inteligente), cuándo ajustar el rumbo, y cuándo abandonar.

🔄 Persistir, ajustar o abandonar: una decisión estratégica

¿Cómo lo hice en esos momentos (que fueron varios… y aún hoy aparecen)? Evalúo, en general, tres aspectos:

  • Objetivo: ¿Superar este obstáculo me acerca a mi objetivo? ¿El objetivo original sigue teniendo sentido? Si ha cambiado o ya se cumplió, tal vez sea momento de cerrar ese capítulo.

  • Recursos: ¿Lo que obtengo justifica lo que estoy invirtiendo? ¿El costo-beneficio sigue teniendo sentido? Hay un punto en el que no me quedan dudas: si los recursos —tiempo, dinero, energía— se agotan y no hay manera realista de renovarlos, es momento de replantear.

  • Bienestar: ¿Está afectando mi salud, mis vínculos, mi estabilidad emocional? Si el costo personal es alto, no lo ignoro: puede ser momento de cuidarme más, rediseñar mis vínculos o pedir ayuda. Y si nada de eso alcanza, entonces sí, quizás sea momento de dejarlo ir.

Cuando el objetivo vale la pena pero faltan recursos, ajusto la estrategia. Si el bienestar se ve afectado, busco apoyo o rediseño los vínculos. Pero si todo apunta a un costo mayor que el beneficio, suelto. Sin culpa.

📘 Lo que me ayudó: “The Dip”, libro de Seth Godin

En The Dip, Seth Godin explica que en todo esfuerzo significativo hay un “foso” (el dip): una fase difícil y desafiante que hay que atravesar para llegar al éxito. Pero no todos los esfuerzos merecen ser continuados.

Los ganadores no persisten en todo: saben cuándo abandonar estratégicamente.

Godin distingue tres escenarios:

  • El Foso (The Dip): Difícil, pero superable. Superarlo te posiciona mejor.

  • El Acantilado (The Cliff): Te lleva al fracaso inevitable. Caer es solo cuestión de tiempo.

  • La Calle sin salida (Cul-de-sac): No hay progreso posible, solo desgaste.

Para saber si estás en un foso que vale la pena atravesar, pueden servir estas preguntas:

  • ¿Esta dificultad es parte natural del proceso?

  • ¿Superarla me dejará en una mejor posición?

  • ¿Hay una visión clara del otro lado?

Si las respuestas son afirmativas, persistir vale la pena. Si no, mejor ajustar o abandonar.

💡 Ideas clave que a mi me ayudaron:

✅ Persistí cuando:

  • Tenía un propósito claro.

  • Estaba en un foso difícil pero valioso.

  • Tenía los recursos (o formas de conseguirlos).

  • El proceso me fortalecería más de lo que me desgastaría.

❌ Renuncié cuando

  • No había mejora posible.

  • Ya había cumplido mi objetivo.

  • Lo que podía obtener no justificaba lo que estaba invirtiendo.

  • Estaba en un camino que inevitablemente terminaba mal.

🔚 En resumen:

“Los ganadores renuncian todo el tiempo… solo que renuncian en el momento correcto.” – Seth Godin

El éxito no es para quienes nunca dudan, sino para quienes saben evaluar con honestidad, ajustar con inteligencia y decidir con coraje.

Y vos, ¿cómo sabés cuándo vale la pena seguir… y cuándo es momento de soltar?